Mind the gap!

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No soltaban prenda. Chicos, queremos saber qué le pasaba a vuestro equipo, porqué habéis hecho la prueba de sonido (o la prueba de vídeo) más larga del ZEMOS98. "La nevera no enfriaba". Venga ya. "Era el cable del ratón". ¡Oigan! ¿Pero tantas horas? "Es que nuestras pruebas son así de largas, no nos pasaba nada fuera de lo normal". Uhm...

Pero en el último minuto, a tres cuartos de hora del inicio del show, ¡zas!, sí que hubo un problemilla. Nada, poca cosa, una franja de otra guerra que se colaba en la pantalla de enmedio. Algo natural para la cantidad de aparatos en danza que se traía Exceeda para presentar su espectáculo ferroviario Platform X.

Debido al acceso que consiguieron a los fondos del British Film Institute, pudieron disponer de una ingente cantidad de material libre de derechos relacionado con los medios de transporte en Inglaterra entre 1950 y 1985. "Queríamos tomar estas viejas películas y hacerlas más contemporáneas", nos explican Xavier Perkins, Mark Pickles y Lukas Kuhn antes del concierto.

Tras realizar la entrevista y ver el concierto, yo creo -a mi entender, digo- que el trabajo de Exceeda no se enmarca en el apropiacionismo, entendido éste como un arma para levantar el debate en torno a la propiedad intelectual. Ellos sí definen su trabajo como apropiacionista, en el sentido de que cualquier collage lo es. Pero no lo veo así. Su trabajo en Platform X es el de reescritura de la historia de la emoción por el transporte ferroviario, pero sin jugar con el discurso. La historia que ellos acaban narrando es la misma historia que ya conocemos, pero contada de una manera más moderna.

Para Xavier Perkins, principal motor de Exceeda, un punto importante es que las imágenes que fueron filmadas para un público muy concreto tengan como destinatario otro muy diferente. El archivo en el que bucearon contenía dos tipos de reportajes: propaganda para convencer a los contribuyentes británicos de lo bueno que es el British Railway y, por otro lado, manuales audiovisuales para enseñar a los empleados a manejar los equipos, incluidos los primeros ordenadores implementados en el sistema, enormes cajas de difícil manejo.
Por tanto, la perversión del mensaje no sucede en el mensaje sino en los receptores, que se convierten en "jóvenes con ganas de bailar o interesados en el sampling", dos públicos inimaginables para los creativos audiovisuales originales.

La audiciencia de estos jóvenes chavales con gorras de revisor o jefe de estación se dividió exactamente igual que la predicción de Exceeda: "jóvenes con ganas de bailar" en la arena sin sillas del Teatro de la Alameda, e "interesados en el sampling" ocupando las gradas. Para unos y para otros la diversión estuvo asegurada. A la música no le podemos pedir mucho, pues cumplía su misión de baile y subidón con la precisión de un AVE llegando a Santa Justa. Y la imagen nos llevó por andenes, despedidas, información de destinos, cruces, la sonrisa permanente del viajero satisfecho, agujas y baja velocidad.

Pero hubo algunas sorpresas, comenzando por el mensaje del "tren con destino a Sevilla situado en Plataforma 10"... con el que se inauguró la actuación. Aunque la más celebrada en las gradas (recordemos: "interesados en el sampling") fue la aparición de Sir Jimmy Saville, mítico y excéntrico presentador del extinto programa musical de la BBC Top Of The Pops.

La más aplaudida en el foso ("jóvenes con ganas de bailar") fue el reparto de silbatos de madera que imitaban bien el chuchú de un tren pidiendo vía despejada. Gracias a ellos, la máquina de Exceeda recibió una respuesta sonora -intervencionista y colaborativa- que más allá del aplauso celebró el buen rollo de la penúltima noche de ZEMOS98.

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